Las y los egresados podrán generar conocimientos que posibiliten solucionar problemas concretos de la realidad educativa como así también diseñar políticas de intervención con base sólida en su formación en investigación. Podrán integrar equipos de investigación del campo educativo y de las ciencias sociales y efectuar aportes específicos en el terreno de las prácticas y procesos desde su formación socio-antropológica. Al mismo tiempo, podrán ampliar y modificar su perspectiva sobre el propio trabajo profesional al redimensionar su relación con el conocimiento a través de la investigación.